Es importante que nuestro cuerpo y nuestra mente se mantengan sanos, pues recordemos que al cuerpo se le conoce como el templo de la vida, ya que mediante el podemos realizar distintas actividades, permitiéndonos así alcanzar y materializar nuestros sueños y objetivos. Por eso, hay que cuidarlo muy bien.
Y para cuidarlo, hay que darle el descanso necesario que requiere. Dormir bien es la mejor manera, pues mientras dormimos nuestro cuerpo se regenera, incluidas las células de nuestra piel por ello también se le llama el secreto de la juventud eterna.
Tener un mal dormir o simplemente no dormir lo necesario puede ocasionar que la piel luzca opaca, tener grandes ojeras, además que el insomnio y la mala calidad de sueño tienen efectos en la memoria, la concentración, la conducta y el estado de ánimo.
De acuerdo con la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM existen más de cien (100) trastornos del dormir. De ellos, el insomnio y la somnolencia son los dos síntomas universales; también son los más frecuentes en México, pero casi no se atienden porque hay pocas clínicas del sueño.
Los especialistas advierten que dormir mal afecta también en nuestras emociones pues quienes no duermen bien se vuelven más irritables, ansiosos y de ánimo hasta depresivo.
Aquí algunas recomendaciones de los expertos para dormir bien, lucir radiantes, llenos de energía y de muy buen humor:
- No usar dispositivos electrónicos antes de dormir: La exposición a dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, tabletas, computadoras y televisiones afecta la calidad del sueño, especialmente la luz azul que emiten.
Si se utilizan en la última hora antes de dormir, provocan dificultades para conciliar el sueño, y entonces hay un acortamiento en el tiempo del sueño nocturno, y el síntoma es el insomnio.
- Levantarse temprano y tener una hora fija para ir a la cama: Para mejorar la calidad del sueño se recomienda levantarse temprano y ponerse un horario para dormir; realizar actividad física y eventualmente tomar una siesta breve (temprano, horas antes de la jornada nocturna para dormir), así como bajar la intensidad de las tareas antes de acostarse.
- Evitar distracciones en la habitación: No tener distractores en la recámara como televisiones, celulares y tabletas ayudarán a conciliar el sueño y lograr tener un sueño de calidad.