Las mujeres consideran que el primer beso podría ser decisivo al momento de escoger una pareja, afirma un estudio.
Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford, un beso puede ser decisivo al momento de escoger a la persona con quién se pasará el resto de la vida.
Para realizar el estudio, los investigadores hicieron una encuesta en línea a trecientos ocho (308) hombres y quinientad noventa y cuatro (594) mujeres en edades de dieciocho (18) y sesenta y tres (63) años, con el objetivo de determinar la importancia que tienen los besos en diferentes situaciones amorosas.
Particularmente, la influencia que tienen al momento de escoger una pareja, ya sea a largo o corto plazo. Las mujeres consideran que besar es más importante en una relación que los hombres.
Según las respuestas de la encuesta, las mujeres calificaron los besos como un factor importante en sus relaciones a diferencia de los hombres, que le restaron valor. Además, los hombres y mujeres que se identificaron a sí mismos como atractivos o que tienen principalmente encuentros casuales, tildaron los besos como más importantes.
Por otra parte, las mujeres indicaron que había más probabilidades de que el beso inicial afectara su atracción hacia una posible pareja en comparación con los hombres.
El estudio indicó que aquellas personas con más probabilidades de conseguir parejas tienden a ser más exigentes al momento de seleccionar una. Dar un beso podría ser un medio para ayudarlos a encontrar al individuo adecuado y lograr establecer una relación.
De acuerdo con los investigadores, esto se debe a que besar sirve para evaluar inconscientemente la calidad genética de la persona, gracias a pistas como su gusto y olfato.
Los científicos también sugirieron que besarse podría ayudar a fortalecer el vínculo entre una pareja ya establecida a largo plazo. Mientras más frecuentemente se besen, más probabilidades hay de que mantengan una afinidad de calidad.
Por otro lado, los investigadores notaron que las personas que solo buscaban encuentros casuales o relaciones a corto plazo indicaron que besarse era más importante antes de ir mas allá en la relación, menos durante el acto y mucho menos importante tras culminar.