La menstruación en si es un trauma que por el cual nos han obligado a tomarlo como tal, no por sí mismo. Muchos mitos se han tejido en torno a este proceso natural y lo han transformado en algo sucio, indigno e incluso humillante. Quizás a nadie le guste reglar, para ningún individuo es grato tener un chorro de sangre entre las entrepiernas cada mes durante determinados días. Sin embargo, si a esto le añadimos todos los prejuicios que se han encargado de imponernos, finalizamos odiando este proceso y a nosotras mismas. Sin embargo, la ciencia ha desmontado esos terribles prejuicios y recientemente, terminó con uno de los más grandes.
“Dato que la ciencia ha derrumbado acerca del mito de la menstruación”
- La menstruación no altera la mente de las mujeres:
Así lo expreso un estudio dado a conocer por Frontiers Media, donde concluyó que “No existe una asociación consistente entre los niveles hormonales de las mujeres, en particular el estrógeno y la progesterona con la atención, la memoria de trabajo y el sesgo cognitivo”. Es decir, no es verdad que durante el periodo, los procesos metales padecen de alguna alteración.
En el estudio participaron 5 especialistas de distintas universidades europeas, instituciones de Alemania, Suiza e Italia, entre otras. La diferencia entre este y otros estudios sobre el tema, es que en el más actual se consideraron dos ciclos, y en los anteriores, sólo uno, por lo que se pudo encontrar que las diferencias eran más bien circunstanciales.
El estudio llamado “Falta de asociaciones entre los niveles hormonales femeninos y la memoria de trabajo visuoespacial, atención dividida y sesgo cognitivo a través de dos ciclos menstruales consecutivos” condensa los datos recabada a partir de la investigación de 68 mujeres que estaban bajo observación. Ninguna de ellas manifestó un cambio notorio.
En entrevista para la revista MIC, Brigitte Leeners, una de las expertas participantes en el estudio argumento: “en la medicina, no es como la matemática. Siempre hay excepciones, Siempre hay hombres o mujeres que son más sensibles a algo. No es una norma tan estricta en la naturaleza como en la física”.
La susceptibilidad emocional que vivimos en nuestros periodos no son determinantes ni exclusivos de las mujeres. Hay muchos otros componentes que atribuyen a un estado de ánimo fluctuante y sensible.
Muchas veces hemos oído cosas como “es que se encuentra en sus días” o “seguro le está bajando”, frases que utilizan las personas a nuestro alrededor para señalar que las mujeres estamos “locas” en “esos días”. Eso es sólo un prejuicio un tanto machista que no sólo acrecienta el de por sí incómodo momento de la menstruación hasta volverlo en algo totalmente desagradable, sino que se iguala en un enojo contra nosotras mismas, nuestro cuerpo y nuestros procesos naturales.
Reconciliarse con la propia menstruación, puede convertirse un acto complejo y complicado y esto se debe a toda la carga de prejuicios que a su al rededor. Sin embargo, desmontar esta clase de mitos ayuda, sin duda, a eliminar estas aseveraciones.