El éxito de algunas mujeres depende de mantenerse alejada de las relaciones de pareja.

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En la actualidad las mujeres tienen cada vez más oportunidades y tareas, pues la propia dinámica social no solo abarca estudiar o trabajar, sino también tomar talleres o prepararse en diferentes ámbitos. Combinar todos estos aspectos a veces limita las relaciones de pareja, pues este tema se queda al último de la lista de prioridades.

Ya que cuando hay pareja de por medio, es importante seguir dedicándole tiempo, lo cual se puede limitar con tanta actividad. Es casi como si se tuviera otra relación, sin que haya un tercer personaje involucrado, pero que sí absorbe tiempo.

Esta dinámica hace que aspectos tan importantes como la intimidad se vean cada vez más postergados, según indicó el maestro en Psicología de la Salud de la Universidad de La Sabana, Ernesto Martín.

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En el caso del ámbito laboral, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico establece que el mexicano trabaja unas quinientas (500) horas en promedio, unas dos mil doscientas cincuenta (2.250) horas por persona, cada año. Eso provoca que las relaciones personales, de todo tipo, se queden al margen.

Otro aspecto a considerar es que aquellas mujeres que son exitosas en el ámbito laboral tienen muchas complicaciones para tener pareja, pues de acuerdo con el libro Psicoanálisis y género: escritos sobre el amor, el trabajo, la sexualidad y la violencia, de la psicoanalista Irene Meler.

“Las mujeres exitosas intimidan a los hombres y esa es una dinámica social vigente que no sólo les compete a ellas sino a sus prospectos y parejas también”.

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Las sugerencias de los especialistas ante esta realidad es que deben poner sobre la mesa qué es lo que te lleva más tiempo durante el día y si esa dinámica se puede modificar con algunos ajustes. Si es posible, hay que hacerlo.

Por otra parte, es muy importante organizarse, tanto para atender las actividades profesionales, como personales. Una mujer exitosa sabe combinar ambas facetas en su vida para que ninguna de ellas se vea afectada.

Como, por ejemplo, planear actividades con la pareja, de acuerdo con la agenda, eso hará más fácil las salidas, y es mucho mejor que plantear citas de última hora que probablemente no lleguen a concretarse.