El amor no necesita ser comprendido, es un sentimiento que solamente puede ser transmitido por gestos y pequeños detalles, que en conjunto, forjaran un sentimiento fuerte y duradero, mientras mantengas estos gestos.
Muchas personas, tanto hombres como mujeres, suelen creer que el demostrar el amor consiste en los regales costosos y llamativos, y alegan que mientras más llamativo sea el regalo, más valor tendrá o más amor demostrará.
Claramente es una ideología errónea, pues el verdadero amor debe ser expresado sin importar el costo monetario de las cosas o lo llamativo, sino el costo sentimental y la intención con la que haya estado planteado.
El don de los buenos amores está en los pequeños detalles, y es cierto. Una pareja que demuestre su amor a través de gestos reales y no solo palabras, puede ser más propensa a durar años que una pareja que compre cosas costosas.
Tratamos de llegar a lo más alto, tratamos de comprar lo más costoso para representar de algún modo lo que costó conseguirlo, creyendo que eso sería el equivalente al amor que se siente por la pareja.
Sin embargo, cometer estas acciones nos ciegan y no nos permiten ver la realidad, y la verdad es que las cosas que tenemos en frente de nosotros, que podemos obtener todo el tiempo, son las más valiosas para nuestra pareja.
No hay que malentender las cosas, una pareja que se den mutuamente regalos costosos también pueden llegar a ser felices con gestos pequeños, como lo son cariños, cuidado, preocuparse, escuchar al otro, entre otros.
Muchas personas pretextan que de estos pequeños detalles logramos formar algo gigante, que terminaría siendo un amor duradero y real. Aquellas cosas que para muchos no son importantes, se convierten en pequeñas piezas.
Que al momento de establecerlas una por una en una estructura y formarlo de la manera correcta, ahí estará la clave de los buenos amores de personas que duran para siempre con la persona indicada, porque supieron estar juntos.
Porque gracias a esos detalles se pudo saber cuáles son todos los defectos y virtudes del otro, lo que les permitía superarse y crecer juntos, como una pareja. Ya que sin dolor no hay amor, y sin amor, no podemos ser nada.
Incluimos los buenos días, un beso en la frente sin previo aviso, el abrazo repentino, los te amo que salen del corazón y no porque estén planificados, son detalles cursis que normalmente las parejas tienen en cuenta.
Estos pequeños detalles son los más apreciados por las parejas debido a su espontaneidad y sencillez.
Pero no nos olvidemos de los pequeños detalles de apoyo mutuo, como el escuchar atentamente cuando uno de los dos lo necesita, comprender sus problemas o adversidades y darle los mejores consejos que creas beneficiosos para él o ella.
El apoyar en las metas que se tengan propuestas, y por supuesto ayudarse para que ambos puedan conseguirla y triunfar juntos. El sentir las alegrías de un triunfo propio, como si fuera de ambos, pues la felicidad de uno será la felicidad del otro.