“Me han roto el corazón” ¿Cuántas veces no hemos escuchado y dicho esta frase? La verdad es que la ruptura del corazón es un hecho, y no solo una frase metafórica para definir un estado de desamor. Ya sea por la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación a la cual te habías aferrado mucho o, incluso, la pérdida de una mascota, el síntoma viene siendo el mismo: Cuerdas que se desprenden del pecho, pero ¿Qué sucede realmente dentro de nuestro corazón?
Se comprobó que, por cada disgusto o sentimiento de tristeza muy fuerte, el corazón se acerca, de forma leve, a sufrir un paro cardíaco real. Se comprobó clínicamente, que estas eventualidades de forma drástica, agitan al corazón de tal manera, que pueden producirse pequeñas fisuras en los tejidos del miocardio.
Explicado de forma más sencilla. Cuando a usted atraviesa por una eventualidad muy negativa para su estado de ánimo, su corazón se agita, late de manera desenfrenada y eventualmente, los tejidos de este órgano se ven sometidos a una fuerte tensión que, generan pequeñas fisuras, casi imperceptibles, pero que están ahí. Por ello, el “Síndrome del corazón roto”, como lo llaman los médicos, existe.
Así que, si usted está pasando por una de estas eventualidades, ya sea un desamor o la pérdida de un ser querido, y siente que el pecho se le parte, tenga cuidado, pues quizá, su corazón esté a punto de romperse y no de manera metafórica.
¿Cómo combatir la ruptura del corazón?
Respira… Sí, básicamente es solo respirar. Al agitarse el corazón, el oxígeno que pasa por este órgano se incrementa súbitamente haciendo que se expanda el miocardio y generando la ruptura del corazón. Respirar pausadamente, ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y reduce los brincos drásticos en el órgano.
Hazlo tantas veces sea necesarias, sobre todo cuando estás en plena crisis donde sientes que te quedas sin aire y lloras descontroladamente, pues en esos puntos, donde el corazón es sometido a la mayor tensión y donde se producen las rupturas del mismo.
Lamentablemente, es una patología recién descubierta, por lo que no existe un tratamiento para curar las grietas del corazón. Solo se recomiendan relajantes o fármacos que reduzcan la adrenalina, que es la principal hormona que hace que el cuerpo entre en estado de alerta y, consecuentemente, acelere la frecuencia cardíaca.
Sea cual sea el motivo de tu dolor, recuerda que, dentro de ti, hay suficiente fuerza como para afrontar hasta las más terribles pérdidas. Confía en que el tiempo, sana, pero confía aún más en que tu determinación por superar una ruptura del corazón, es la mejor cura y forma para evitar que te quiebren por dentro.