El amor no correspondido es una realidad que amenaza con hundir las expectativas ante la vida. Recibir un rechazo puede hacerte mucho más fuerte de lo que eres, es como si te preparara para enfrentar la vida con más fuerza.
A lo largo de la vida, el ser humano tiene que enfrentar situaciones dolorosas que le harán pensar que luchar por algo que no vale la pena. Pero siempre existe un incentivo para seguir intentándolo; este puede ser la aparición de un objeto aún más grande que el que se habían planteado o hasta la llegada de una persona capaz de hacerles creer que todas las tragedias de la vida no son nada. Pero ¿Qué pasa cuando esa presencia especial no quiere quedarse al lado de la persona que la considera lo máximo?
El proceso de aceptar una decepción de amor complicada: no sólo es enfrenarse a los hechos de alguien que no te desea, simplemente no se encuentra dispuesta a recibirlo y mucho menos a dar nada; sino también a una serie de sentimientos, inseguridades y depresión, de las que no todos se encuentran capaces de salir.
Pero si la persona que fue rechazada deja de sufrir y aprende de ello, lo convertirá en alguien mucho más fuerte de lo que era anteriormente. Como dice el hinduismo, “la vida es un sufrimiento constante que sólo se puede olvidar aprendiendo de él todo lo posible.” Esto quiere decir, que lo que tiene que hacer una persona es adueñarse de todas las lecciones y fortalecerse a través de las decepciones vividas.
Lo primero que aprendes al superar un amor no correspondido es convertirte en una persona más madura; una vez que entiendas que no todo lo que deseas lo puedes tener, comienzas a ser consciente de los demás, aceptando sus ideas distintas a las turas. Entendiendo que jamás cambiará de parecer, así esté de por medio un amor incondicional. Otra lección que se aprende a partir de un amor no correspondido es la independencia que llega al descubrir que la plenitud no está en tener una pareja.
Asumes que eres una persona sentimental independiente, quien ha padecido la indiferencia de la persona amada siendo capaz de percatarse de que no existe nada ni nadie más importante que uno mismo. Convirtiéndose el rechazo al mismo tiempo en lo mejor que le pudo haber pasado, ya que a partir de ello es más fácil detectar y evitar a las personas y las situaciones que posiblemente pueden traer desilusiones.
El amor no es algo fácil, nadie nos dijo. Si pensamos detenidamente, nos damos cuenta que los sentimientos más crueles pueden atacar la sensibilidad del ser humano. Encontrarlo es un verdadero dolor de cabeza y perderlo puede provocar la peor sensación del vacío; sin embargo, lo que todos debemos de tener presente es el aprendizaje de la derrota que las victorias. Ya que justamente esa fortaleza, es la que nade de un corazón roto, siendo una de las más grandes lecciones que puede dar la vida.