Cuando el amor toca la puerta lo dejamos entrar solamente con la condición de que sea la persona correcta, si no, pues lo dejamos ir.
Sin embargo, a veces tenemos la errónea idea de que nuestra alma gemela será igual que nosotros, cumplirá todos nuestros requisitos y prototipos como persona ideal y por eso mismo es que dejamos ir a tantos amores, porque realmente, la persona perfecta no existe.
Nuestro verdadero amor perfecto, persona ideal, alma gemela, como le quieras llamar; se trata de que esa persona venga a darlo todo por ti, que esté dispuesto a todo y no le tema a nada, solamente existan ustedes dos.
Las personas ideales para nosotras, las personas que pensamos correctas, los príncipes azules que tanto queremos no existen como nosotros pensamos, existen como son ellos y como la vida no los entregó: con virtudes y defectos.
Se trata de que esa persona llegue hasta en los momentos difíciles en tu vida y te haga saber que estará contigo; de aquel que solo tenga ojos para ti y nadie más, que valore cada gesto, cada palabra, cada detalle y cada parte de ti, que esté en los momentos malos, porque en los buenos están todos.
Las personas bonitas existen en cualquier parte del mundo, siempre veremos una cara impresionante y un físico realmente atractivo. Sin embargo, no todos son tan hermosos por dentro como lo son por fuera y realmente el interior es lo que vale más.
No dudes en abrirle la puerta a tu alma gemela cuando llegue, pues te enseñará muchas cosas y te aseguro que valdrá la pena.