VPH significa “virus del papiloma humano”. Es la infección que se adquiere tras tener relaciones íntimas, y esta es la ETS transmitida más común que existe. Por lo general, el VPH es inofensivo y desaparece espontáneamente, pero algunos tipos pueden provocar verrugas genitales o cáncer. El Virus del Papiloma Humano es uno de los más peligrosos para las mujeres.
Existen más de doscientos (200) tipos de virus del papiloma humano (VPH). Alrededor de cuarenta (40) tipos pueden infectar el área genital, así como boca y garganta.
Las infecciones genitales por VPH son muy comunes. De hecho, casi todas las personas con relaciones activas se contagian con el VPH en algún momento de su vida.
La mayoría de las personas con VPH no tienen síntomas y se sienten perfectamente bien, por lo que generalmente si ni siquiera saben que están infectadas. La infección por VPH no tiene cura, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para evitar que el VPH tenga efectos negativos en la salud.
La mejor manera de evitar los problemas que puede causar el virus del Papiloma Humano (VPH) es vacunarse contra el mismo, usar preservativos y/o barreras de látex bucales y hacerse citologías y pruebas periódicas del VPH.
Si bien los preservativos y las barreras de látex bucales no son tan eficaces para prevenir infecciones por el Papiloma Humano como lo son contra otras ETS, como la clamidia y el VIH, tener relaciones más seguras puede disminuir la probabilidad de contagio del VPH.
La vacuna contra el Papiloma Humano, se puede tener si se tiene más de veintisiete (27) años de edad.
A menos de que se tenga un tipo del Papiloma Humano de alto riesgo o verrugas genitales, probablemente nunca se sepa que se tuvo el VPH. De modo que la mejor manera de evitar el contagio es, en principio, no tener el virus, poniéndose la vacuna contra el VPH.