Cada quien se engaña con la mentira que más le guste.

7134

Somos una especie curiosa. Nos jactamos de ser seres inteligentes, pero no reconocemos la estupidez que habita en nosotros, sobre todo, cuando nos enamoramos. Nos gusta hacer de la vista gorda cuando algo que no nos gusta pasa ante nuestros ojos. Hacemos oído sordo a las verdades más incómodas y, finalmente, terminamos aceptando vivir en una mentira solo porque nos causa placer, se ve bien y nos dice lo que queremos escuchar, aunque sea todo falso.

Todos en algún momento decidimos engañarnos a nosotros mismos, aceptando mentiras demasiado obvias pero poniendo como justificativo al amor. Sí, creemos que por amar debemos aceptar todo, incluso lo que no nos gusta, pero eso no es amor, sino mas bien, estupidez.

El amor se caracteriza por ser inteligente y mantener un control emocional adecuado para reconocer las mentiras a tiempo y alejar a aquellas personas que nos hacen daño. Sino logramos hacerlo y sucumbimos a cualquier cuento chino por estar enamorados, estamos demostrando que no nos valoramos lo suficiente como para seguir adelante y no quedarnos con alguien que solo nos pinta un mundo de ilusiones.

Ads

No te quedes con la mentira que más te gusta, quédate mejor con la verdad que más necesitas, aunque te duela. Vale más una verdad que lastima a 100 mentiras piadosas. Tengamos la madurez para aceptar aquello que no queremos que sea verdad y en base a ello, tomemos una decisión que vele por la salud de nuestras emociones y dignidad.