Las mujeres suelen dar más segundas oportunidades que los hombres, pero ¿A qué se debe esto? La ciencia nos lo explica:
Cuando en una relación se ve afectada por la infidelidad de un hombre, muchas veces, las mujeres son capaces da dar una segunda oportunidad, y, en las que se aferran a dicha relación, estas oportunidades pueden extenderse aun más. Sin embargo, al ser el hombre a quien se le engaña, hay un porcentaje muy bajo de que se dé una segunda oportunidad.
Según los especialistas, las mujeres suelen dar segundas oportunidades con más facilidad, por las siguientes razones.
Culpabilidad:
La mujer por naturaleza, suele asumir la responsabilidad de muchas de las cosas que suceden, incluso, las de las acciones de otras personas. Este alto grado de responsabilidad consigo mismas y su entorno, hace que también se sientan culpables cuando la otra persona falla, haciendo que se pregunte cosas como ¿En qué falle? O ¿Qué hice mal?
Esta sensación de culpa la hace más propensa a perdonar, ya que se siente responsable de la infidelidad de su pareja.
Por otra parte, los hombres tienen un sentido de responsabilidad ajena mucho menor. Ellos solos se sienten responsable por los que ellos mismos hagan y consideran a la infidelidad de su pareja como un pecado casi imperdonable.
Preceptos sociales.
La sociedad se ha encargado de inferiorizar a un hombre que ha sido traicionado por su mujer. Es normal que el hombre sienta una profunda vergüenza de sí mismo cuando esto sucede, porque entre sus conocidos será llamado “tonto” “iluso” “cabrón” y un montón de calificativos que ofenden a la dignidad del mismo. Pero, cuando el hombre engaña a la mujer, es considerado un acto común e incluso, en ocasiones, loable y digno de admirar.
Esto hace que la mujer, tratando de seguir los patrones sociales en los que habita, perdone y de segundas oportunidades, pues que un hombre le engañe es “normal”. NO, no lo es y dejemos de justificar dicha acción, venga de donde venga.
La verdad duele de forma distinta entre los hombres y las mujeres.
Los hombres tienden a mentir más a su pareja para que ella no se moleste. Pero cuando esto sucede, lo más probable es que la mujer ya sepa la verdad.
Según los especialistas, las mujeres tienen la capacidad de sentir cuando alguien les miente, es como una intuición o “el sexto sentido”. Quizá algo que no pueda perdonar una mujer, es que, aun sabiendo la verdad, el hombre siga mintiendo. Para ellas, es más probable perdonar si un hombre confiesa y le dice la verdad, aunque le duela. Pero, los hombres, mientras más detalles conozcan sobre la verdad, más insoportable se volverá el dolor de escucharla y menos probabilidades de perdonar tendrán.
El hombre y su instinto más primitivo.
El hombre, por naturaleza, es territorial. El concepto de las fronteras fue creado por los hombres para identificar un pedazo de tierra el cual les pertenecía, es decir, para marcar su propio territorio.
El hecho de que otra persona invada su territorio, se considera una ofensa entre los hombres, pues su parte más primitiva, les hace ser recelosos de lo que poseen. Instintivamente, el hombre siente que la mujer “le pertenece”, como si fuese su territorio, y que otro hombre tome lo que supuestamente le pertenece, se considera una enorme ofensa.
Obviando el tema de “pertenencia”, pues nadie le pertenece a nadie, el hombre no puede desprenderse de este lado primitivo. Por otra parte, a la mujer se le hace más difícil dar una segunda oportunidad, a medida que el hombre a dejado de lado su lado primitivo y ha decidido llegar al corazón de la mujer, dejando de verle como una pertenencia y aceptando que en realidad es un complemento para su vida al que debe dedicarle atención y tiempo.