Cuando pasamos por una etapa muy agresiva para nuestro estado de ánimo, la mente se somete a un elevado nivel de estrés en el que se puede llevar a la salud, a un deterioro constante. Estas etapas, tienen efectos como los trastornos emocionales, entre los cuales están los ataques de ansiedad, pensamientos suicidas, depresión y más.
La depresión es la más común de todas, de hecho, muchos creen sentir un periodo depresivo en sus vidas luego de una ruptura amorosa, pero esto no suelen pasar más allá de desánimo y un estado de tristeza profundo. Pero ¿Cuál es la diferencia?
La tristeza no es lo mismo que la depresión.

Todos, en mayor o menor medida, hemos tenido un desánimo, un periodo de tristeza que afecta nuestra cotidianidad por algunos días, semanas o meses. Los periodos más largos de tristeza se extienden por unos 6 meses, y sus síntomas son la falta de aire en el pecho, un dolor punzante en el corazón, ganas de llorar y sensación de vacío. Estas sensaciones van disminuyendo con el tiempo, cuestión que no sucede con la depresión.
Las personas depresivas, suelen estar en un constante estado de irritabilidad, se alejan de sus amigos y tratan de romper lazos comunicativos con casi todo el mundo. Las cosas que disfrutaban hacer, las dejan de lado y constantemente, tienen pensamientos suicidas o incluso, de hacer daño a otras personas.
La diferencia más marcada, son los pensamientos violentos, tanto para el depresivo como para las demás personas. Otra gran diferencia entre la tristeza y la depresión, es que los depresivos no suelen advertir acerca de sus emociones, precisamente porque se encierran dentro de su esfera de falsa comodidad y no les gusta llamar la atención. Sin embargo, cuando lo hacen, suelen hablar de sus ganas de suicidio o de cometer algún tipo de crimen.

El estado físico de las personas depresivas suele verse deteriorado, en algunas personas se presenta una enorme pérdida de peso por la falta de interés por la comida o, todo lo contrario, como los casos donde los trastornados de depresión sufren cuadros de ansiedad grave y se calman a través de la ingesta de alimentos, haciendo que aumenten peligrosamente de peso.
Como puedes ver, la depresión es una enfermedad que afecta la cotidianidad de la persona de manera permanente, por lo cual debe ser tratada y controlada. Las personas con depresión pocas veces son diagnosticadas porque ocultan sus emociones y pierden conexión con el resto. La mejor manera de detectar que una persona está pasando por un cuadro depresivo, es prestando atención a sus cambios de hábito y la manera en que mantiene lazos sociales con el resto.
Si tienes sospechas de que una persona está pasando por un estado de depresión, bríndale tu apoyo y trata de convencerle de que consiga ayuda profesional.