7 formas de pensar que debes alejar. Pueden agotarte emocionalmente.

196

Es muy importante mantener y cuidar de la energía que poseemos, darle un uso que nos sume y no que nos reste.

Sabemos que el agitado estrés consumidor al que podemos estar sometidos diariamente, puede ser el principal causante de absorbernos toda nuestra energía, haciéndonos nuestros propios ladrones de energía mediante el mal uso de ésta y el mal manejo de los pensamientos y nuestras acciones.

Para que esto no suceda, y le prestemos más atención y cuidado a la preservación de energía. A continuación, presentamos siete (7) hábitos que no son sanos, que nos dejan sin energía, y que poco a poco hay que eliminar de nuestra vida.

Ads
  • No dar lugar al descanso: Dar lugar para ese preciado tiempo. Si a la máquina se le da todo el tiempo aceleración se terminará desarreglando. Consecuencia de esto es vivir en estrés, lo cual no es sano debido a que el aumento de estrés es inversamente proporcional al funcionamiento del sistema inmune. Hay que escuchar a nuestro cuerpo.
  • Ser desordenado: El desorden exterior muestra un desorden interior. Además de no ser armonioso, quita tiempo el estar buscando cosas mil veces porque la desorganización no deja encontrarlas. Ese desorden agota la energía, agota la mente y la desequilibra.
  • Aferrarse a todo: Todos conocemos lo bueno que es dejar ir las cosas y personas que hacen daño. Que al liberar ese espacio le damos lugar a lo nuevo que quiere entrar y no le estamos dando sitio. El desapego es un aprendizaje que hay que practicar siempre, nos da libertad, nos expande.
  • Ser rencoroso: El odio y rencor alimentan una energía de ira que solo nos hará enfermar. Debemos procesar las cosas que nos hacen daño no anularlas, pero tampoco nos sirve mantenerlas por mucho tiempo en nuestra vida. Hay que soltar y agradecer todo lo ocurrido, que las cosas más fuertes que nos ocurren vienen acompañadas de una enseñanza del mismo tamaño.
  • Ser indeciso: Aplazar una decisión que debemos tomar no nos sirve de nada, nos agota debido a que gastamos mucha energía queriendo posponer lo que no se puede evitar. Lo mejor es ponerles pecho a los hechos y ser amables con nuestras decisiones, si al final no fueron tan correctas tampoco pasa nada el errar, es humano. La incertidumbre nos agota poco a poco.
  • La queja constante: La queja forma parte de su forma de comunicación. Rebuscan en todo para encontrar un motivo para seguir quejándose. Queda cómodo ese papel de víctima de la vida y no hacerse cargo de lo que cada uno genera. El mantener nuestra atención y energía en esta conducta nos roba la energía.
  • No aceptar: No aceptar las cosas que ocurren es poner una venda a nuestros ojos y cargar con una mochila cada vez más pesada. Lo que sucede en nuestra vida es de una forma y dar vuelta la cara solo retrasa algo que sabemos que tarde o temprano habrá que reconocer. Asumir las cosas como son, son un signo de inteligencia emocional.