Desgraciadamente, no todos tenemos la cualidad de poseer un buen carácter. Pero la mayoría de problemas en la vida son fáciles de resolver si solo aprendemos a ceder posiciones. Tratarnos con respecto en lugar de encapricharnos y crear condiciones insoportables para todos con nuestro comportamiento. Hoy te mostraré los rasgos de la personalidad que no te harán feliz, ni a ti, ni a tu pareja.
- Decidir por los dos
A veces es agradable que alguien se preocupe en resolver los problemas por ti, no tienes que preocuparte por nada ni perder el tiempo pensando en cómo resolverlos. Pero cuando esa persona empieza a tomar decisiones por ti sin consultarte, no lo deberías dejar pasar por alto, ya que hay una línea que divide la preocupación que tiene por ti, del deseo de querer dominar.
- Controlar todo
Siempre es bueno que haya un plan y todo funcione de acuerdo el plan, y posiblemente sea seguro vivir con una persona que lo tiene todo bajo control. Solo si ese deseo de controlarlo todo no se encuentre demasiado fuerte.
- Justificarse
Las relaciones saludables se basan en el respeto mutuo. Si una persona se siente cómoda con su pareja lo más seguro es que vivan la misma onda. Pero cuando llega al punto, que uno de los dos pide a su pareja que le ayude en algo y la pareja no se encuentra interesado colocará las mil y un excusas para no hacerlo.
- La dependencia
Es dañino construir una relación en la que uno de los dos dependa del otro, por ejemplo, en términos financieros. Porque cuando los sentimientos pasan y se enfrían, los dependientes económicamente pueden quedarse afuera del asunto. Cuando hay un desequilibrio en alguno de estos parámetros, la relación puede no durar mucho.
- Mandar y criticar
Nos hemos acostumbrado a la crítica desde la infancia: en casa, en la escuela, en la universidad y luego en el trabajo. Por esa razón, lo que menos queremos es ser criticados por nuestra pareja. Si en una relación permites que te critiquen y esto se repite constantemente, debes hablar y explicarle que esperas algo muy diferente de la relación.
- El rencor
Esta sin duda es una de las peores características. Es fácil y lindo vivir con una persona que se puede olvidar con facilidad de las peleas y es el primero en ofrecer una tregua. Pero es totalmente dañino cuando tu pareja recuperarse de un viejo resentimiento de algún hecho pasado, o si constantemente te recuerda tus errores, esto es una buena razón para hablar seriamente al respecto.
- Impaciencia
Es difícil poder obtener casi todo de manera inmediata en la vida, y este a menudo es un problema frecuente en las parejas jóvenes, que no desean esperar mucho tiempo. Solo a través del tiempo puede llegar la compresión, ya que tienen claro que el deseo de querer apurar las cosas, solo puede arruinarlas. La paciencia es el mejor remedio para los problemas.
Y en tu opinión… ¿Qué otra cosa envenena las relaciones?