Ya van más de cinco años de que Tinder no sólo ha logrado revolucionar el mundo de las aplicaciones para conquistar personas. Sino que también ha dado un vuelvo a la forma de entender el enamoramiento. Ha logrado acelerar el proceso, haciendo que cambie mucho de los protocolos de amor, pues los ha acortado y ha facilitado la posibilidad de encontrar pareja.
Tinder funciona de esta manera. Una vez el usuario se haya registrado y puesto su foto de perfil, la aplicación le ofrece una lista casi infinita de posibles candidatos. Moviendo el dedo hacia la izquierda para rechazar y hacia la derecha para aceptarlo. Si llega a ver una coincidencia, que los dos se han aceptado. A partir de ese momento, comienzan a interactuar por medio de un chat privado.
1.- Si hay mucho, cuesta más elegir
Tinder hace consciente al usuario que hay muchas posibilidades para elegir. Paralizando o incapacitando a la persona en la hora de tomar la decisión. Por motivo que nuestro cerebro sólo puede escoger entre cinco y nueve alternativas diferentes. Más allá de esto, existe una sobrecarga que comporta que por último no se escoja nada.
2.- Miedo a perder oportunidades
Es básico en Tinder tener el temor de perder “oportunidades amorosas” al escoger a una u otra persona como pareja. Este miedo aumenta el éxito de la aplicación y repercute en las formas de emparejarse.
3.- El juego de la ambigüedad
Permite el amor lento, jugar con los sentimientos de la otra persona o personas ante la duda de poder elegir a uno de ellos. Tienen miedo de quedarse solos por ello lo calculan todo.
4.- El efecto fantasma
Es fácil poder desaparecer de la relación, como si no hubiera existido. Con esta aplicación ya no lidias con el dolor del otro al terminar la relación.
5.- El modelo onanista
Este tipo de emparejamiento se basa en la autosatisfacción, la libre elección, la autorrealización y la felicidad.
Datos curiosos: Existe en más de 190 países; hay 26 millones de marches al día entre usuarios y acumula durante sus cinco años de vida más de 20 billones de coincidencias.