Hace unas semanas, hablaba con mi mejor amiga porque había terminado su relación. Mientras intentaba ayudarla a solucionar su problema, le pregunté por qué creía que su relación no era digna para una boda, a lo que me respondió que hubo un par de momentos claves en su relación que le hicieron darse cuenta que las cosas no estaban funcionando, y, con profunda tristeza, prefirió confrontar la situación terminando con su relación.
Me entró una enorme curiosidad por lo que me dijo acerca de esos momentos claves, por lo que le pregunté cuales eran y me di cuenta que, mientras me los contaba, cualquier persona puede haber pasado y, de hecho, yo también pasé por ello.
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Cómo lidian con los conflictos.
Naturalmente, en una relación siempre habrá una diferencia de ideas entre ambos, pero lo que hace que una relación prospere o acabe, es si en medio de los conflictos, ambos seden con el fin de buscar una solución a los problemas.
Es decir, mucho de los motivos por los cuales una relación fracasa, es que la pareja se centra, exclusivamente, en echar leña al fuego y no en apagarlo. Se centran en buscar en qué falló el otro, en quién tiene la culpa o en quién tiene la mejor manera de resolver el problema, cuando en realidad, lo que debería hacerse para que prospere, es que ambos acepten que el problema debe ser resuelto y nada más. Cuando esta premisa es aceptada, todo lo demás se vuelve mucho más fácil.
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Nunca des nada por hecho.
Las relaciones largas tienen la opinión colectiva de que se vuelven aburridas y poco románticas. En realidad, son los momentos cursis los que se vuelven parte crucial del éxito de la relación. Si se pierden estos detalles como preguntar a la mujer si está en sus días, cómo se siente, cómo le fue en el trabajo, o preguntar al hombre qué le preocupa, qué necesita para hacerlo sentir mejor, y más; si se dejan de lado esas acciones porque todo empieza a darse por hecho, entonces esto se vuelve un momento clave para recuperar esa costumbre o dejar morir el amor.
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¿Cómo te comunicas?
Cuando la comunicación se descuida y el respeto se pierde, la relación llega a un punto clave donde debe analizarse si, esto es porque el amor se acabó, o porque ambos han estado muy ocupados o distantes por diferentes razones y es momento de dialogar de nuevo. La comunicación, o, mejor dicho, la falta de esta, es la principal razón por las que dos personas entran en conflicto, ahora, súmale a eso una sopa emocional. Un conjunto de sentimientos buenos y malos que nacen desde el pecho y son un impulsados por el amor ¿Lo ves? La comunicación cobra un enorme significado cuando de amor se trata.
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Saber lo que ambos quieren en la relación.
Cuando ambos están claros de lo que quiere su pareja, no sucede nada. El punto clave llega cuando dejas de saberlo. Puedes optar por hacer un autoanálisis de lo que sucede, o darte por vencido y mandar todo al carajo. Es así, muchas personas que pasan por cada uno de estos puntos, termina la relación, porque su amor no es lo suficientemente grande como para empujarles a luchar por él y resolver los conflictos.
Cada persona pasa por puntos claves en su relación. La inteligencia emocional, el amor y la fe que se tenga en la relación, son las bases que determinan qué decisión tomarás, si dejar que muera, o hacer que prospere.