Siempre habrá diferencias en las relaciones de pareja, sobre todo, cuando ya tienen mucho tiempo conviviendo o estando juntas. Sin embargo, la manera en que se comunican y el deseo de seguir adelante, dependerá del empeño de querer siempre sobresalir ante los problemas y mantenerlos a raya.
Incluso, ante esos momentos de alto estrés cuando sientas que ya no soportas a tu pareja, hace falta echar un vistazo a las cosas buenas, porque es en ese reconocimiento de lo bueno cuando estamos invadidos por un mal sentimiento, que se logran ver las buenas razones de por qué, hasta ahora, la relación a funcionado y puede seguir funcionando.
AZÚCAR PARA ENDULZAR EL MOMENTO
No lo decimos de manera metafórica, comer dulces o algo que contenga azúcar, te ayuda a calmar tus niveles de estrés. La Universidad de Ohio realizó un estudio donde demuestran que las parejas que consumen más dulces son menos propensas a tener peleas y desbalances emocionales. Si sientes que no lo tolera, tómate un respiro, ve por un dulce y reduce tu estrés.
ANALIZA LA SITUACIÓN
Muchas veces, la intolerancia viene con los cambios hormonales, los cuales, no nos dejan ver muy claro el motivo real de nuestra ira. Hay que pensar y analizar siempre la situación, ya que en estos instantes de intolerancia, puede que digas cosas de las cuales te puedes arrepentir… Piensa por un momento si realmente vale la pena enojarse o ser intolerante por lo que sea que haya hecho tu pareja.
DALE TIEMPO
Dale tiempo y date tiempo a ti. Incluso, dentro de la convivencia, debe existir un momento para ambos por separado. Dense tiempo a solas, mira una serie por tu lado, lee un libro, sal con tus amigas y permite que él también haga cosas solo. A veces, la intolerancia viene del exceso de un “nosotros”
HABLA SIEMPRE
Finalmente, el 99% de los problemas a nivel global, se deben a la falta de comunicación. Exprésale las cosas que te molestan de su actitud sin caer en discusión, habla serenamente sobre aquellas cosas que te gustaría que él no hiciera más y dialoga para solucionar cualquier problema. El habla es una manera de prevenir muchas peleas. 5 minutos al día de una sana conversación donde se hablen de las cosas que hay que mejorar, ayuda mucho en las relaciones y a la tolerancia dentro de ellas.