Todos los seres humanos nos acostumbramos a hacer cosas cuando vivimos solos, que a la hora de comenzar a vivir con nuestra pareja nos dan temores o acompleja, ya que no sabemos cómo pueda reaccionar la otra persona ante eso.
Tirarse pedos
A cualquiera le causaría temor lo que pueda pensar su pareja de ellos, si llegan a echarse un pedo cuando están ambos acostados en la cama
Moverse demasiado al dormir.
Es atemorizante la idea de que nuestra pareja pueda incomodarse si, mientras estamos dormidos, no paramos de movernos involuntariamente.
Hablar mientras se está dormido.
Algo que puede causarnos temores a la hora de compartir cama con nuestra pareja, es hablar mientras estamos dormidos, así sea algo sumamente común en los seres humanos.
Las diferencias en las temperaturas.
El solo pensar que nuestra temperatura corporal llegará a incomodar a nuestra pareja, causa pavor.
Roncar.
Es un temor muy común en las personas, que están empezando a vivir junto a sus parejas, ya que no saben si ese defecto puede llegar a asustar a las personas que los acompañan en la cama.
El mal aliento de la mañana.
Para esas parejas que recién comienzan a compartir cama, es aterradora la idea de hablarle de frente al otro al despertar.
Menos espacio en la cama.
Vivir junto a nuestra pareja, significa compartir la mitad de la cama. Si estamos acostumbrados a ocupar todo el espacio de la cama, puede atemorizarnos esta idea.
Tener la menstruación
Algunas féminas se aterran con la idea que cada mes, sin previo aviso, podrán manchar de sangre a sus parejas mientras duermen.
Golpear al otro
Al despertar, solemos estirarnos para activar nuestros músculos. Puede que, con la falta de costumbre de tener a otra persona al lado, lleguemos a darle un golpe sin intención.
Tener una erección
Este en particular solo pueden vivirlo los hombres. Algunos, cuando su vida en pareja está comenzando, suelen incomodarse si se despiertan con una erección muy a menudo.
Que la otra persona no se asee.
Más allá que un temor, puede llegar a ser incomodo que nuestra pareja no se dé un baño cada noche antes de acostarse a dormir.
Decir algo que no se debe
Retomando el tema de hablar mientras estamos dormidos, el decir algún secreto o algo que no le queríamos contar a nuestra pareja, puede ser algo que nos llene de temores.
Pelear por la sábana
Puede que sea algo que no llegue a causarnos miedo, pero esto tiende a ser algo que, posiblemente, ocasione que nos levantemos de mal humor por no haber dormido bien.
Que los pies huelan mal
Estando a punto de ir a dormir con nuestra pareja, puede causarnos temores la idea de que nuestros pies tengan mal olor y esto llegue a incomodarle a la otra persona.
Que no sea respetado el sueño
No hay nada más desagradable que estar durmiendo con tu pareja y que esta, por haber perdido el sueño a mitad de la noche o temprano por la mañana, nos despierte sin razón importante, solo porque se sentía aburrida/o.