Él detestaba que bailase sin vergüenza con sus amigos, y yo odiaba que le contestase mensajes a su ex. Lo amaba, y él a mí, al menos eso creíamos. Pero ninguno fue capaz de comprender a tiempo, que eran las acciones lo que realmente valían, más que los “te amo”.
Por ejemplo, que dejase de bailar con otros o que él evitase responderle a una antigua amante, esos pequeños detalles, pudieron salvar la relación que teníamos. Usamos el “te amo” de manera tonta y sin darle su verdadero valor, de hecho, se lo arrebatamos. Nunca comprendimos lo profundo de esta afirmación y ambos sabíamos que estas dos palabras podían sustituir a un perdón o una excusa; claro está que tampoco supimos que existían más maneras de decir “te amo”, si sonar cursis o parecer absurdos, que existían más formas, más caminos para demostrarnos cuánto apreciábamos estar juntos.
Si ahora estuvieses acá, cerca de mí, me gustaría decir “te amo”, pero ya sin decirlo, sin usar mi voz ni de manera automática al despedirnos. Sino de una manera más real. Me gustaría decirte te amo de esta forma:
- Te dejaría comer en la cama mientras me hablas de tu película o serie favorita, aunque deteste acostarme sobre migas de comida o no entienda el guion de eso que tanto te fascina.
- Te haría tu desayuno favorito o una cena sorpresa, solo porque sí. Ya sea para recibirte en casa o para sorprenderte.
- Pensaría en un fin de semana junto a ti, para escaparnos o incluso, pensaría en tomarnos un fin de semana, tu con tus amigos y yo con mis amigas. Para poner en práctica la confianza que nos tenemos.
- Pasearía en ti por toda la ciudad en bicicleta y cuando me sienta cansada no me detendría, porque sé que a ti te encanta que te acompañe.
- Te daría espacios para que duermas, piensas, digas o hagas lo que desees, porque incluso en la intimidad, hay que tener un espacio a solas.
- Te confesaría a diario lo afortunada que me siento en que seas mi amante y confidente. Mi mejor amigo y mi pareja.
- Te vería cocinar para ambos sin quejarme del desorden que dejes al terminar.
- Te recordaría lo mucho que te admiro por el gran esfuerzo que haces a diario por completar tus tareas.
- Te halagaría con un piropo para sorprenderte mientras te acicalas en el espejo.
- Te despertaría de madrugada solo para hacer el amor.
- Me esforzaría al máximo por demostrarte lo mucho que me gusta convivir contigo.
- Te respetaría incluso cuando discutimos por nuestras ideas tan diferentes.
- Te escucharía cada vez que necesitas quejarte sobre tu vida personal o profesional.
- Intentaría hacer que esto funcione todas las veces que haga falta y nunca tiraría la toalla por una tonta discusión, incluso cuando me enfurezca demasiado.
- Te dedicaría este y mil artículos más… Solo porque te amo.