Si es cierto que el día tiene 24 horas y que todo lo que tenemos planeado debemos hacerlo en esas horas o hasta en menos ya que de esas 24, necesitamos 7 u 8 para descansar,quisiéramos tener más ya que no nos da tiempo.
En cada estación que tenemos entre lo laboral, lo estudioso y los entrenamientos, cada jefe, profesor y entrenador te quiere exigir más tiempo ignorando así otra cosa que tengas que hacer y te alientan diciendo que puedes dar más, sin embargo, hay que descansar.
De aquí nace el síndrome del quemado, el cuál conocerás a continuación.
El Síndrome del quemado es un estado donde llegan las personas que exageran su nivel de rendimiento para poder llegar al éxito en todos los ámbitos, tanto laborales, escolares, deportivos, personales, etc.
Aquí se puede destacar el agotamiento emocional ya que cualquier persona que gasta más energía de la que consume en todo el proceso se llena de ansiedad, estrés, retrasos en el tiempo y no todo sale como quieren, razón por la cual te agotas tanto física como emocionalmente.
El agotamiento emocional y el abusar de lo que debes consumir de energía puede también llevar a la depresión y a la desesperanza de todo lo que deseabas lograr. Sus síntomas son:
1.Cambiaste y ahora eres cínico.
Te volviste cínico e indiferente sintiéndote superior inconscientemente y te estás llevando muchas personas de por medio. Sin embargo, no te das cuenta del todo, solamente de que hay muchas personas que se alejaron de ti.
2.Estás agotado mentalmente.
El cansancio te acumula demasiado y en vez de descansar, te da insomnio o despiertas sobresaltado. Aquí puede involucrarse todo lo que es la problema de memoria ya que tu mente no está descansada como para recordar todo lo que aprendes, problemas de ira, etc.
3.Agotamiento físico.
Cuando una persona sufre del síndrome del quemado suele tener ansiedad, fatiga, nervios continuamente al igual que la aceleración del corazón, te sueles enfermar más seguido, etc.
4.Te crees inferior.
No estás orgullosa de ti a pesar de todo lo que luchas y sacrificas por lo que quieres y sientes que no sirves para nada, que lo que haces no lleva resultados y estás perdiendo tu tiempo.
5.Apatía.
Sientes que nada de lo que hagas servirá y por ende te empieza a dar igual todo.
6.Irresponsabilidad.
Las responsabilidades se vuelven segundo plano en tu vida y ya no le haces tanto caso a todos los deberes que tienes que hacer, lo dejas todo a un lado cuando antes eras una persona puntual y responsable.
7.Eres asocial
Cuando antes eras la persona más social que podía existir, ahora tratas de evadir cualquier tipo de comunicación con las demás personas. Primero, porque no te da tiempo de socializar debido a que estás concentrado en tus cosas, y segundo, porque tanta carga mental hace que no quieras llenarte de personas.
9.Falta de placer
Ya no te alegran ni te da placer todas las cosas que antes sí. Desde comer tu dulce favorito en en tu lugar preferido, hasta los momentos con tu pareja.
10.Desánimos.
Ya las cosas que antes te parecían interesantes se volvieron totalmente nubladas y no te interesan para nada.
Si estás presentando alguna de estas señales o bien alguno de estos cambios, te sugiero que visites al psicólogo para que pueda darte una ayuda totalmente garantizada y profesional.