Las barreras psicológicas, creencias falsas y el conocimiento limitado no nos permiten vivir. Para escapar del círculo vicioso, muchos leen libros clásicos, ciencia popular y publicaciones religiosas. El psicólogo ruso M.E. Litwak creo un libro en el que revela, desde su punto de vista, los obstáculos psicológicos principales en el sendero hacia una vida alegre y sana.
“Normas de vida de una persona extremadamente alegre y armoniosa”
1. La felicidad es solo un efecto secundario de una vida bien organizada:
La alegría, la felicidad y el éxito, como en algún momento afirmó el psiquiatra Viktor Frankl, son solo un producto secundario de una actividad bien organizada. La actividad que te brinda todas estas emociones.
Al contrario, cuando uno trata de encontrar los subproductos, estos se distancia de uno como la línea del horizonte. Cuanto más cerca estas de tus sueños más preciados, más lejos estás de ellos.
2. Comunicándote con otra persona, recuerda que él también tiene una gran opinión de sí mismo, como tú la tienes de ti mismo:
Nunca olvides que la persona con la cual te comunicas, es igual que a ti. Tiene sus propios puntos de vista formados sobre las cosas y hay motivos para esto. Siempre debes recordar la autoestima de una persona y no traspasar los limites.
3. Si tú mismo no haces nada, ¿cómo puede alguien ayudarte? Solo puedes manejar un auto si este se mueve:
La persona se determina por sus acciones. Ningún sujeto te puede ayudar si solo le dices a todo el planeta que tienes demasiadas ganas de redactar un libro. Y, de hecho, ¿de que forma podrían ayudarte?
Cuando decidas llevar una copia a una casa editorial, siempre habrá amigos y conocidos que estarán dispuestos en apoyarte. Si tus obras se materializan, otros individuos tendrán la oportunidad de ayudarte no solo con palabras.
4. Ten éxito y todos los insultos desaparecerán mágicamente:
Muchos insultos se desarrollan debido a tus propias emociones de insatisfacción. Hay veces que almacenamos el rencor y pensamos que solo la persona que nos insultó puede reparar la situación. Pero el mecanismo sirve de otra forma. Una alumna de Litwak dijo una vez: “Mis éxitos han tapado mis resentimientos”. Lo cual es fundamentalmente cierto. Empieza a hacer las cosas que te gusta y ten éxito en eso. Veras cómo todos los insultos desaparecerán por sí solos.
5. ¿Quieres saber quién es tu principal enemigo? ¡Mira en el espejo!:
Muchas personas pelean con enemigos externos, mientras que realmente necesitan pelear con los internos. El único y primordial enemigo está dentro de uno mismo. Es imposible de salir del círculo infinito de conflictos, sin eliminar las barreras internas que obstaculizan nuestro crecimiento y desarrollo.
6. Busca el camino correcto, no el directo, porque el directo no siempre es el correcto:
Supongamos que estás en el nivel 30 de un edificio y necesitas bajar. El modo más directo es a través de la ventana. Sin embargo, lo más posible es que, si bajas por allí, ese sea tu último viaje. Una solución más correcta sería en buscar el ascensor o en el peor de las situaciones, una escalera, incluso si el interior del edificio está a oscura y es difícil encontrar algo.
A parte, puedes pensar que una persona que escoge un camino directo, en vez del correcto, se parece a una mosca que golpea contra el vidrio y no se da cuenta de que salir por la puerta que se encuentra al lado sería mucho más rápido.
7. Cuando una persona no tiene un objetivo, no ve nada. Lo contrario también es cierto: el objetivo agudiza la vista:
Tu atención es limitada, solo notas lo que realmente necesitas. El objetivo es como un foco: si enfocas de forma incorrecta, no verás lo que realmente necesitas.
8. Si quieres demostrarle algo a alguien, significa que vives para esa persona:
Si deseas ser feliz, deja de demostrar que siempre tienes la razón. Ponte a pensar en la esencia de cualquier prueba. Es una apelación a otro ser, un intento de hacer cambiar su opinión sobre una cosa. ¿Para qué necesitas hacer eso? Resulta que lo que opine esa persona es mucho más importante que la tuya si le das tanto esfuerzo. Si solo vives para ti, no tiene sentido demostrarle nada a nadie.
9. La capacidad de amar y tolerar bien la soledad es un indicador de la madurez espiritual. Lo mejor que hacemos, lo hacemos cuando estamos solos:
Él que no aguanta la soledad, no se quiere a sí mismo. Busca la compañía y cree que habrá algo diferente. Un ser espiritualmente maduro utiliza la soledad para el autodesarrollo y almacena información que va a poder dar a otra persona. Después de todo, una cosa importante de la comunicación no es solo tomar, sino también en dar lo que puede serle interesante.
10. La felicidad radica en el hecho de que QUIERO, PUEDO y DEBO tengan el mismo contenido:
Un individuo a menudo tiene estos desacuerdos: debo, pero no quiero, quiero, pero no puedo, entre otros. Lo único que una persona debería realizar es desarrollarse en si mismo, el resto es opcional. Lo que quieras debe necesariamente estar regulado por lo que necesitas (el desarrollo).