10 cosas que te hacen una mujer muy poco atractiva.

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No importa si le pones kilos de maquillaje a tu rostro para lucirlo perfecto y sin defectos, porque más allá de una linda cara y un buen cuerpo, existen cosas que hacen una mujer más o menos atractiva. Tú, que vivías rogando por bajar de peso, que no has dejado de sentirte menos bella porque tu nariz no es justo como quisieras… Quiero que preste mucha atención a este artículo, porque estoy apunto de mostrarte la verdadera cara de lo que resulta o no atractivo para los demás.

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Si aún crees que lo de que la belleza interna es lo único que importa, quizá necesitas pasar tiempo con personas de mejores valores y calidad humana, porque hasta ahora, quizá te has rodeado de gente que solo es linda, pero no atractiva, pues están estropeadas por dentro.

Es por la personalidad que realmente podemos o no lucir atractivos a los ojos de alguien más, y esto se debe a que “lo esencial es invisible a los ojos”. Es este atractivo del cual un hombre se enamora realmente y es por ello que decide si amar o no a una mujer, y no porque tenga un mega cuerpo o su cara esté perfecta.

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Es importante que aclaremos algo, y es que tanto hombres como mujeres, deben tener en cuenta estas características, ya que se tratan de cosas no superficiales que ambos adoptan. Evítalas, y serás naturalmente atractivo.

 

Soberbia.

Si cualquier comentario sobre ti te suena como un ataque personal, entonces es mejor que analices tu nivel de soberbia. Esto solo demuestra que te crees un ser perfecto o superior al resto, y a nadie le agrada alguien con semejantes aires de grandeza.

Criticar a los demás

Así como no eres tolerante a las críticas, quizá no paras de criticar a los demás. No está mal decirle a tu pareja o amigos alguno que otro detalle que deban mejorar, pero pasar la vida recordándole dichos defectos, es detestable.

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No ser auténtica

Intenta no ser tú misma y terminarás espantando a todo el mundo. Deja de intentar encajar, mejor sé tú misma y en el momento que alguien te acepte tal cual y como eres, sabrás que es real.

Poca higiene

Un poco higiene demuestra el poco interés que tienes hacia ti misma. Alguien que huele mal es 0% atractivo. Cuida tu aliento y olor corporal, pues el 30% de la atracción física, no es física, sino olfativa.

Ser una mala persona

Hay quienes se enamoran de un completo patán, el asunto es que este enamoramiento suele ser fugaz. Las malas personas, desinteresadas con el dolor ajenos o que disfrutan de ello, no son compatibles más que con otras personas de pobre corazón.

Querer llamar la atención todo el tiempo

Ser extrovertido no es malo, pero cuando esto pasa a transformarse en una manera de querer llamar la atención y ser el centro de la fiesta todo el tiempo, resulta incómodo para esas personas que te rodean.

Tener poco intelecto

No hay nada más atractiva que sumergirse en una mente y poder nadar profundo. Lo malo es cuando te lanzas a la mente del otro y te percatas de que es solo un charco. Una mente profunda es el mayor atractivo de cualquier persona.

Ser descaradamente interesada

Si lo único que quieres es que paguen tus antojos, entonces búscate un banquero. Es horrible cuando intentas ligar con una persona que quiere algo serio y no puedes evitar mostrar tu cara más interesada. Eso es todo lo contrario a lo que resulta atractivo. Sé más interesante y menos interesada.

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Que sea incongruente con sus actos

Si tus acciones no van acordes a lo que dices, entonces dejarás en claro que tu palabra no tiene valor. Un hombre o mujer sin palabra, es alguien sin honor y sus promesas nunca serán tomadas en cuenta. Cumple tu palabra, pues si algo resulta atractivo, es estar con alguien que realmente sabe el valor de la palabra.

No tener metas

Finalmente, hay algo que toda persona en búsqueda de una buena relación, anhela. Eso es el tener metas, objetivos de vida y sobre todo, pasión por alcanzarlos. Resulta atractivo ver a alguien aferrado a cumplir sus sueños y ver que lucha incansablemente por alcanzarlo, porque esto da una grata sensación de seguridad de que esta persona cuando quiere que algo funcione, no se rendirá tan fácil y luchará hasta conseguirlo.