Tu felicidad no debe depender de nadie, porque no siempre esa persona estará a tu lado

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Debemos escuchar cuando nos digan que la felicidad se encuentra en uno mismo, es cierto, sólo depende de nosotros sacarlo a la luz y poder disfrutarlo. Muchas veces no nos dicen esto, porque tienen miedo a que uno se vuelva independiente, que no dependa de nadie más que de uno mismo. Tienen miedo que la persona sólo busque el amor propio y ya no el amor de pareja, y así pueda disminuir la producción de la población. Aunque suene increíble tiene mucho que ver con la sociedad y lo que te influye por medio de su publicidad.

Sin embargo, tampoco quiere decir que nunca busques el amor externo, es bueno ya que de una u otra forma te complementa. Pero ya no dependerías de ello, solamente lo verías como un complemento, que si alguna vez te deja el dolor no será como el que vivimos ahora.

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Ya no tienes que seguir esperando las horas, días, meses y años a que aparezca esa persona que te hará ver las cosas con más felicidad y descubrir tu felicidad, porque, aunque llegue esa persona, lo más probable es que tú ya sepas lo que es la felicidad y no te importará si es la correcta o no, porque estás segura contigo misma.

Sal al nuevo día y mira las maravillas que nos ofrece la vida, en cada detalle que nos rodea. Todo tiene su belleza oculta, todo tiene su motivo para hacerte sonreír y ser feliz. Solo debes mirar más de allá de lo usual, y cuando sepas que sólo necesitas eso, tu vida dará un giro. Será entonces que comprenderás que la felicidad se encuentra en uno mismo. Cambiando tu forma de ver el mundo, teniendo una perspectiva mucho más abierta de la vida, aprendiendo a sonreír por estar vivo y a sentirte libre.

Ser feliz no es nada complicado, por lo general se requiere de una buena actitud, vamos comienza a sonreír y verás que todo comienza a ir mejor. Las cosas poco a poco estarán mejorando, teniendo un mejor brillo, dándote esa esperanza de poder crecer y ser lo que tú quieres en la vida. Nunca pierdas la oportunidad de poder disfrutar de los placeres que te ofrece la vida. Nunca es tarde para hacerlo.

 

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