#3 Es imposible hacer que él cambie
Es ese hombre que al principio no te demostraba quien es verdaderamente, hasta que empiezas a notar que bebe demasiado, que le encantan las fiestas o te ha sido infiel. Una vez que empiezas a reclamarle, te jura mil veces que va a cambiar pero termina decepcionándote. Ya es momento de despertar y entender que si sigues perdonándolo no serás capaz de romper con ese círculo de sufrimiento.
#4 Ya no se conectan en la cama
Una de las cosas que te mantuvo largo tiempo en esta relación fue el sexo increíble que tenían… sí, tenían. Ahora van a la cama sólo a dormir y ocasionalmente para discutir. Se acuestan y se levantan cada uno en su esquina y ni siquiera se dan los buenos días.
Cabe preguntarse si será porque alguno de los dos siente atracción por alguien más y por eso se acabó la que había entre ustedes o es un problema mayor.
#5 Él se quedó congelado en el tiempo y no deja que tú crezcas
Los dos iban creciendo a un ritmo casi parejo en sus profesiones, hasta que él decidió quedarse estancado. Y lo malo tal vez no es que él haya decidido eso, pues cada quien escoge lo que quiere y tú eres independiente. El problema yace en que él quiera mantenerte allí donde él está sólo para que no termines siendo más exitoso que él.
Ese nivel de egoísmo no es parte del amor, así que lo más inteligente que puedes hacer es decirle adiós.
Es conveniente que antes de tomar una decisión, te sientes a conversar con él sobre lo que les está ocurriendo. Hay casos en los que tomar ciertas medidas pone a prueba su relación y terminan generando cambios importantes, pero la mayoría de las parejas que llegan a este punto ya no tienen futuro juntos sino por separado.
Y es que si estar con alguien no te está causando bienestar, lo mejor para los dos es emprender caminos distintos, entendiendo que cada quien es responsable de su vida.
