Existe un límite en el amor y en la dignidad. En el caso del amor, en su concepto más grande y en su interpretación más amplia y macro, también puede significar perdonar, pero no se aplica cuando el perdón se otorga por medio de un chantaje.
Las mujeres fuertes jamás van a perdonar dos veces a quién las ha lastimado tanto, porque saben que existe una línea delgada entre la integridad personal y las intenciones de los demás. Por más amor que le tengas a una persona, sin importar el tiempo o las experiencias que viviste junto a él, cuando existe el dolor y traición, perdonar jamás será una opción sino un verdadero dolor.
Hoy, más que nunca, debes decidir ponerte a ti misma en el primer lugar de personas importantes y no dejar que absolutamente nadie te quite de ahí, porque nadie más es merecedor de ese lugar que tú misma.
Por el simple hecho de pensar que los detalles eran más que suficiente para compensar los tragos amargos que viviste en esa relación tan tóxica, dejaste de ser tú misma para convertirte solamente en una sombra o extensión de él, una persona que no tenía voluntad ni alma propia, sino que brillaba bajo su tutela y su falsa escarcha de pacotilla.
Se perdona una primera vez, por amor, porque es verdad, todos nos equivocamos y somos humanos. De hecho, el hombre tiene el instinto de ser infiel por naturaleza, pero cuando realmente se ama, la monogamia es la protagonista en tu vida y jamás se daña a quien realmente se ama, por ello, siempre tienes que amarte a ti misma antes de amar a cualquier persona, porque así tienes claro cuál es el límite que jamás van a poder pasar contigo.
Lo recomendable es que te despidas de esa persona que tanto daño te hizo, porque la persona que lo hace una vez, puede llegar a recapacitar y no hacerte sufrir una segunda vez porque realmente te ama. Pero, si esta persona te hace daño una segunda vez, lo hará una tercera y una cuarta vez. Sólo depende de ti si vas a permitirle seguir haciéndote tanto daño. Dile adiós al dolor, al engaño, a las lágrimas y saluda a una nueva tú.
Sal, diviértete con tus amigos, vive ese luto de una relación que realmente nunca existió, porque te quitó lo mejor de ti, te quitó libertad. Conoce gente nueva, ve al gym, lee, entra a un cineforo. Esta es la oportunidad perfecta para encontrarte de nuevo contigo misma y saber que nadie más va a quererte si tú no empiezas a hacerlo, quererte.