La mayoría de personas cuando se trata de amor cae en el error de buscar «su media naranja» como si no estuvieran completos.
Si mantenemos esa idea estaremos buscando ese algo, haciendo pruebas por ensayo y error de lo que nos encajaría, cuando la lo deberíamos hacer es darnos cuenta de que somos perfectos como estamos y sí ciertamente podemos compartir nuestras vidas con alguien, es por preferencia y no por necesidad.
Hay una diferencia sustancial entre necesitar y preferir, cuando me reconozco un ser autónomo, capaz, completo, puedo amarme y aceptarme de esa manera, y desde allí atraer a una persona que se sienta igual de completa para hacer un equipo juntos, en donde ambos se vinculen desde las razones adecuadas y no desde espacios que creen vacíos.
Debemos aprender a llenar los espacios vacíos por nosotros mismos y dejar de satanizar la soltería como si representara un fracaso en nuestra vida.
Estar solteros nos ayuda a evaluar y tener la oportunidad de escoger con el criterio adecuado a la pareja con la que queremos compartir nuestra vida, considerando que el amor no consiste en la satisfacción de nuestras necesidades.
Aprendamos a amarnos a nosotros mismos, a respetarnos como seres contentivos de todo lo que usualmente buscamos fuera, por lo general ese nivel de consciencia lo adquirimos transitando en soledad y apreciando ese camino sin considerarlo una penitencia o un castigo por no saber relacionarnos a otros de manera exitosa.
Fuente: Mujer.guru