Estar solo no significa estar triste, significa disfrutar de ese momento, de esos días, de esos años, para poder relajarnos, experimentar en la vida. La soledad nos aleja de esas relaciones incompletas, que nos hacen daño.
¿Cómo pretendes que alguien te quiera si tú no te quieres?
Para querer a los demás deben de querernos nosotros mismos. No podemos depender nuestra felicidad de los demás. Uno debe ser feliz por uno mismo, porque la felicidad se encuentra en cada uno de nosotros, no en nuestra pareja. Debemos saber vivir solos, hacer las cosas solas porque es lo ideal. Nosotros buscamos un compañero de vida, más no un complemento para ser feliz.
No quiera decir que no nos gusten las relaciones. Simplemente se quiere alcanzar un equilibrio en el que disfrutemos igual de nuestra soledad, al igual que compartir con otra persona. La soledad puede volverse una compañera con la que también podamos pasar un buen tiempo con nosotros mismos.
Una gran dosis de crudo realismo, es dura pero esencial para ver lo que no queremos ver
No vale si una relación te hace sentir mal, no vale si una relación te trata mal. Huye lo más antes posible. Debes decirle adiós a lo que te hace sentir incomoda, mal, no es sencillo despedirse, pero no te mata y te da la libertad que necesitas. Durante un tiempo pensarás en los buenos momentos que tuviste con esa persona, pero no olvides la realidad. Deja que el tiempo cure tus heridas, no te precipites en buscar a otra persona, disfruta de ti mismo.
Existe un periodo de duele para una ruptura de pareja, que suele durar entre unos seis meses a un año. Si quieres llorar, llora, si quieres pasear bajo la lluvia, hazlo, si necesitar olvidar di ¡basta!, cada vez que aparezca un recuerdo que te lleve al pasado.