La paciencia es el mejor aliado a la hora de entregar nuestro corazón.

556

La vida esta llena de propuestas y retos, de deseos de superación y de anhelo por conseguir todo lo que se desea y necesitas. Vives de tal forma, que sabes que cuando se presente ante ti lo indicado, estarás lista para recibirlo con los brazos abierto.

Cuando se trata de un amor, y estamos apresurados por sentirnos amados, no nos preocupamos por tomarnos un tiempo y verificar que realmente conocemos a esa persona. Nos entregamos con una venda en los ojos y no titubeamos en decir “te amo” a la primera muestra de cariño.

Esta entrega tan deprisa es realmente peligrosa para nuestra dignidad, ya que, aunque amar sea un tema de calidad y no de cantidad, es de sabios dar pasos con precaución cuando se trata de dar el corazón.

Ads

Nos enamoramos de los encantos e ilusiones de forma fácil cuando sentimos esa necesidad de que alguien nos ame de verdad, y esto se debe a que no pasamos el tiempo suficiente a solas como para entender que el amor no puede forzarse ni exigirse con desesperación, sino que debe recibirse con paz y calma para que este no atente contra nuestra libertad emocional.

Si queremos amar bien, entonces amemos despacio, sin prisa y disfrutando el momento. Dándonos la oportunidad de conocer realmente a quien le daremos el alma y tomando decisiones porque estamos listas para amar, y no porque nos sintamos solas.