El abuso emocional va más allá de lo físico, es normal verlo en acción en círculos de amistad o familiares tóxicos, así como también relaciones amorosas, donde las personas hieren los sentimientos de la otra con palabras.
Asimismo, existen muchísimos contextos en los que se puede dar este tipo de abuso emocional, el más encontrado es el de una relación sentimental entre dos personas, donde tanto el hombre como la mujer pueden ser agresores.
¿Cómo identificar un abuso emocional?
Esto es un patrón de conducta que tiende a ser caracterizado porque la persona ofende de forma verbal a otra, la amenaza, intimida y critica la mayoría del tiempo.
Igualmente, puede existir un patrón más sutil, siendo caracterizado porque las personas tienden a humillar, intimidar y/o manipular a otras. De esta manera el agresor ejerce una especie de dominación sobre la víctima.
Se puede destacar que, por lo general este comportamiento aparece porque el agresor ha sufrido algún tipo de trauma emocional del pasado, como también puede tratarse de ciertas inseguridades que posee el agresor.
Este tipo de personas suelen expresar sentimientos de ira, miedo, dolor e impotencia y tratan de compensarlo. Los agresores hombres y mujeres, presentan trastornos límite de la personalidad, antisocial o narcisista.
Otro aspecto a destacar, es que el abuso emocional no necesariamente debe terminar en un abuso físico, pero generalmente ambos van de la mano, así que no sería extraño que el abusador termine agrediendo a la víctima.
Existe una relación extraña
Ya que en más de una ocasión el agredido no es capaz de percatar de que está sufriendo de un abuso emocional, esto le permite desarrollar instintivamente una especie de defensa donde ignore todo lo que pase.
Sin embargo, con el tiempo la víctima gracias a tan grande abuso emocional, tendrá grave consecuencias de salud mental, puede padecer de síntomas de depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático.
Señales de abuso emocional
– La víctima es humillada en cualquier ámbito social y hasta en frente de otras personas.
– Las opiniones o ideas de la víctima son completamente ignoradas.
– El abusado es considerado alguien débil y sensible.
– El agresor tiene un control sobre el abusado, y este último siente que debe pedirle permiso para tomar algunas decisiones.
– El agresor siempre posee la razón.
– El abusador tiende a culpar a la víctima de cosas que no hizo.
– Si el agresor habla, tiende a amenazar de manera sutil o directa a la víctima.
– La víctima no es vista como una persona independiente a los ojos del agresor.
Salir de un abuso emocional
Lo primordial que debe hacer una persona que sufra de este abuso es recuperar el control de su vida y enfrentar al abusador. Si no se hace la persona podría empezar a padecer de algún trauma ya mencionado.
Es aconsejable que para dar el primer paso para la superación de este problema busques ayuda profesional. Lo más difícil que puede llegar a hacer la víctima es afrontar y dejar de aceptar el abuso del agresor, pero debe hacerlo.