El fracaso tiene una virtud, y es que te vuelve mejor persona. En cambio, la victoria posee un defecto, y es que no te enseña nada.
«Una vez amé, creí que me amarían, pero no fui amado. No fui amado por la única gran razón: porque no tenía que ser»- Fernando Pessoa
Nosotros vivimos sin cuestionar nuestros fracasos sentimentales. Pero tal vez es el momento de creer en la capacidad del ser humano para alcanzar el auto-conocimiento, quizás lo podemos hacer mediante la lectura, quizás ahí podamos encontrar la respuesta que durante tanto tiempo nos es negada.
No es de extrañarse que la decepción en el amor sea incluso más frecuente que amor mismo, y es por eso que la obtención del placer o del somnífero de sustancias nocivas sean la salida rápida para un grupo de personas que no quieren pensar, o que tal vez temen descubrir lo que les lleva a aceptar las relaciones toxicas. El temor al dolor ha sustituido al placer de la entrega amorosa, y la capacidad de ceder se ve cegada.
Las personas sin tropezar, les resultaría imposible notar la soledad contemporánea y estarían discapacitados para comprender a los desafortunados. Uno de los derechos fundamentales que todo ser humano debería tener es la capacidad de tener esperanza, y es ahí donde el arte nos ayuda, ya que nuestra alma obtiene la explicación tan necesaria a través de la narración de la experiencia.
Posiblemente nos encontremos condenados a pasar nuestra vida en una ciudad carente de personas dispuestas a amar.
Nadie subestima a la ciencia y a la sabiduría, lo único que ocurre es que no nos proporciona un objetivo interior y un sentido por el cual vivir. Sigue dejando al hombre eventualmente solo.
«Tener el valor sabiendo previamente que vas a ser derrotado y salir a pelear: eso es la literatura» – Roberto Bolaño
El sentimiento de prosperidad en nuestra vida es tan necesario como el milagro de enamorarse. Así que disfruta lo que la vida tiene para ti, sin olvidar la caída a la que somos vulnerables. No temas al fracaso en el amor o en algún otro aspecto, ya que debes recordar que la derrota tiene una virtud y la victoria posee un defecto.