Tener un propósito de vida, para los expertos, se define como conectarse y abrir nuevos caminos en algo trascendente que nos llena de emoción y le da sentido a nuestra existencia. Muchas personas piensan que pueden mantener un estilo de vida alejado de este precepto pero la realidad es que si no desarrollas un propósito, jamás serás capaz de alcanzar la felicidad.
Tan sólo imagina por un instante: ¿Qué le sucede a las personas que viven como robots ambulantes, dejándose llevar por la marea y sin ninguna razón de vivir? ¿Están muertos en vida? La respuesta es afirmativa. Estas personas perdieron la razón de ser y requieren urgentemente con algo que les permita conectarse con lo divino. Ahí entra el momento en que es necesario un cambio.
¿Sabes cómo desarrollar un propósito de vida? ¿Alguna vez lo has hecho? Si la respuesta es negativa, no te preocupes. En las siguientes líneas te traemos algunas recomendaciones para construir tu fin personal.
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Consejo #1: Identifica lo que te hace feliz.
No hay que confundir con la actividad más alegre. En este caso, lo importante es que sea una actividad o una disciplina con la que sientas completo y complementado en tu totalidad. Puede ser una rama artística, algo quizás más científico o ligado a liderazgo, en fin, es importante que identifiques lo que te mejora el ánimo y podrías hacer por siempre sin considerarlo un trabajo.
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Consejo #2: ¿Puedes llevar a cabo tu propósito?
Muchos de nosotros, cuando somos niños, tenemos el deseo de ser astronautas, ¿Pero realmente cuantos realmente tenemos las aptitudes y las posibilidades de alcanzarlo? La verdad, muy pocos. Hay que estar atento a esto y ser lo más honestos que sea posible con nosotros mismos.
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Consejo #3: Comprométete.
No avanzaremos demasiado en la vida si todo se queda en palabras. Debemos demostrar compromiso con lo que hemos identificado que nos hace feliz para así generar una mayor conexión con eso.