Aprende a amar con los consejos de Walter Riso (Parte II)

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Walter Riso ha sido una explosión editorial desde sus inicios. Su extensa cantidad de libros escritos, tales como «¿Amar o depender», «Ama y no sufras: Cómo disfrutar plenamente de la vida en pareja», entre otros, han sido un éxito instantáneo de ventas desde el inicio, lo que lo ha convertido en uno de los escritores de autoayuda más populares de todos los tiempos. Por su dedicación y compromiso en ayudar a las personas, aquí seguimos con la segunda parte de los consejos del afamado psicólogo Walter Riso para vivir mejor y con mayor armonía en pareja.

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  • La persona que amo es una parte importante de mi vida, pero no la única.
  • La mente es un mono inquieto, saltando de rama en rama en busca de frutos por toda una selva interminable de sucesos condicionados.
  • Es mejor soportar algunos determinados dolores para gozar de placeres mayores. Conviene privarse de algunos determinados placeres para no sufrir dolores penosos.
  • Por ejemplo, el valor de la perseverancia requiere un límite para que no se convierta en fanatismo: “aprender a perder”.
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  • Nada justifica el sufrimiento innecesario. Una propuesta seria y fundamentada para empezar a pensar en uno mismo de una manera más racional y saludable, y lograr desarrollar nuestro potencial humano plenamente
  • La falsa paradoja: idiota feliz o sabio infeliz queda resuelta. Hay una tercera opción mejor: sabio feliz, así sea redundante, porque no existe sabiduría sin alegría.
  • Si alguien duda que te ama, no te ama.
  • Las personas aprenden por ensayo y error y tú no escapas a ese principio.
  • Aquellos que se obsesionan con el éxito y lo convierten en un valor, y además manejan esquemas rígidos de ejecución, viajan mal aunque quieran aparentar lo contrario. Quizá la felicidad no esté en ser el mejor vendedor, la mejor mamá, el mejor hijo o descollar en cualquier cosa, sino simplemente en intentarlo de manera honesta y tranquila, y disfrutarlo mientras se lleva a cabo.
  • Apartar lo que sobra, desvincularse y decir adiós con la sabiduría de quien ha comprendido lo que no le conviene.