Aprende a amar con los consejos de Walter Riso (Parte I)

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Walter Riso es un psicólogo argentino de notable popularidad en los últimos tiempos por su extensa publicación de estupendos libros de consejos para enamorados, tales como “Amar y no depender”, entre otros. A pesar de ser un renombrado especialista en la psicología cognitiva, se ha caracterizado por saber llevar un mensaje ameno y cercano a las personas que le leen. Si pensamos en referencias de la literatura de autoayuda, sin duda que Walter Riso se encuentra en el top cinco (5) de esa lista.

 

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Debido a que mucha gente lo conoce y celebra su pensamiento y su filosofía para lidiar con las relaciones humanas, te traemos una colección de consejos extraídos de sus libros para que aprendas de primera mano cómo amar -sanamente- de forma directa de un experto en la materia.

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  • ¿Habrá mayor insensatez que amar lo que no soy y de extrañar lo que nunca he sido?
  • Hay que amar siendo libre: “Yo no te necesito, te prefiero, te elijo”
  • Someterte al “qué dirán” es una forma de esclavitud socialmente aceptada.
  • El camino es aquietar la mente e inducirla a que se mire a sí misma de manera realista. Una mente madura, equilibrada y que aprenda a perder. Una mente humilde, pero no atontada. Una mente abierta al mundo, vigorosa y con los pies en la tierra.
  • Si decides ser flexible, te quitarás un enorme peso de encima al ver que nada está predeterminado y que puedes ser el último juez de tu propia conducta.
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  • Si amarte significa hacer a un lado mi amor propio, mi vínculo contigo es tóxico: no me interesa.
  • Todos morimos, envejecemos y enfermamos. La existencia o la vida, como veremos más adelante, es impermanente, y por lo tanto nuestras fuentes de apego se agotarán, nos guste o no. Si aceptaras esta premisa con todo tu ser no tendrías apegos.
  • El perdón es un regalo que se hace a los demás y a uno mismo con el fin de aliviar la carga de resentimiento o de la culpa: es un descanso merecido para el corazón.
  • Insisto una y otra vez en que tu sabiduría no es otra cosa que la conciencia de tus propios límites
  • Siempre he considerado que las personas que no tienen problemas con nadie son, al menos, sospechosas de no decir lo que sienten y piensan.
  • La obsesión implica que el amor se vuelve insaciable en la relación. Uno de los miembros de la pareja nunca está satisfecho con su relación, no puede hacer nada sin su pareja, y demuestra una gran dependencia.
  • Cuanto más expreses, menos tendrás para almacenar. Mientras que la postergación cierra las puertas de evacuación, la prudencia exagerada apenas las abre.
  • El prejuicio es una lacra (no creo que sea una enfermedad psicológica), una malformación de la convivencia humana y por eso, hay que enfrentarlo, denunciarlo y controlarlo, como lo hacemos con cualquier otro mal. No hay excusa.