Cuando te encuentras soltera, existe muchas personas que te hacen preguntas de más, sólo porque te ven tan feliz en una sociedad donde ser soltera está mal. Si uno sabe cómo responder, sabrás callarlos para que no te molestes y puedan dejar ser lo que quieras y tener el estado civil que deseas, sin ser juzgada. Te Presentamos las preguntas fuera de lugar y cómo responderlas para que se queden calladas.
Las irónicas:
1.- ¿Por qué no trajiste a tu novio?
– Porque disfruto mucho ser la única que puede bailar sin pareja y estar con mis amigas y primas, y pasarla muy bien con los que quiero.
2.- ¿Por qué no tienes novio todavía?
– Te juro que no lo sé, ya que no sé si quedarme con el que no me deja trabajar o con el que me pone los cuernos todos los fines de semana.
Las pasivas – agresivas:
3.- ¿Y el novio, hijita?
– ¿Y la dieta, tía?
4.- ¿Dónde lo dejaste?
– ¡Ay! Me parece que se me olvidó en el estacionamiento.
Las directas:
5.- ¿Qué pasó con ese muchacho, no era tu novio?
– Yo también lo creí por un instante, pero creo que sólo me acompañó a la comida familiar del domingo pasado para convencerme de acostarme con él.
6.- ¿Ahora qué le hiciste a tu novio?
– Se lo preste a una amiga para que su abuela no le preguntara “¿y el novio, hijia?”
Las evasivas:
7.- ¿Por qué no quieres tener novio?
– Para que no empiecen a preguntarme “¿cuándo te vas a casar?”
8.- ¿Por qué sigues soltera?
– ¿Por qué no? Me la paso muy bien conmigo misma.
Estas es una de las maneras astutas de responder a los demás y dejarlos con la boca cerrada. La soltería no es una obligación, es la decisión que tomamos para poder descubrirnos y pasarla bien con nosotras mismas.