8 Características de mujeres que saben vivir bien.

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Que tu corazón lata, no significa que estás viviendo. Vivir, más allá del significado de mantenerse con vida, es en realidad, experimentar la mayor cantidad de emociones posibles en el tiempo que tenemos en la tierra. Entre esas emociones están el enamorarse, arriesgarse, crecer, despecharse y levantarse. Todo lo que te mueva el espíritu, ya sea una emoción o una experiencia, contribuye al “vivir”.

Las mujeres tienden a complicar su vida con más facilidad y de manera más profunda que los hombres. Esto no les hace menos capaces de vivir, es solo una característica propia de la mujer. Dicha facilidad para complicarse, tiene que ver con  que las mujeres son más aferradas a la realidad. Ellas poseen una mayor sensibilidad a su entorno y eso hace que las eventualidades externas tengan un mayor impacto en sus vidas.

Sin embargo, las mujeres más fuertes poseen la cualidad de absorber los problemas externos y usarlos a su favor. Eso es una de las principales características de las mujeres que saben vivir, el usar eventos negativos y transformarlos en experiencias. Además, existen otras 8 cualidades.

Son capaces de resolver su vida por ellas mismas, no necesitan de nadie para hacerlo.

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Saben perdonar y perdonarse. Lo hacen conociendo el riesgo de hacerlo, pero por no tener miedo a equivocarse, son capaces de perdonar.

No esperan nada de nadie. Aunque son receptivas, están conscientes de que la mejor manera de no decepcionarse es no esperar nada.

Toman la vida con humor. Evitan tomarse la vida tan en serio y eso les ayuda a que, a pesar de complicarse la vida, puedan solucionar los problemas con una actitud positiva.

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Les apasionan lo que hacen. Es decir, viven por lo que aman y nunca se atan a hacer cosas solo por dinero o compromiso. Sencillo, sino le gusta algo, no lo hace.

Los que le rodean la ven como una líder o punto de apoyo. Ven en ella alguien en quien pueden confiar gracias a la fuerza que logran exteriorizar.

Confían en su propio instinto. Ellas saben que su receptividad del exterior les permiten percibir cualquier cosa. Su consciencia casi nunca se equivoca.

Tienen dignidad. Una mujer que vive bien, sabe cuánto vale, porque se ama, se respeta y nunca deja que nadie le manipule o le utilice. Una mujer que vive bien sabe rodearse de gente que sí vale la pena.