6 Enfermedades del amor que tal vez sufres y no te has dado cuenta.

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El amor fatídico es aquel donde el amado no ama al amante. El amor vacío, el amor de uno, el amor no correspondido y el excesivo. En definitiva, el amor posee muchas dolencias que son propias del querer en exceso o no querer en absoluto a tu pareja. Estas dolencias se pueden considerar incluso como enfermedades psicológicas.

Muchas de ellas, son difíciles de detectar, pues sus rasgos más característicos, se ocultan astutamente detrás de un amor falso el cual, el enfermo de amor, no puede detectar, justamente por la ceguera, el cual es el primero de sus síntomas, seguido del sufrimiento y finalmente, la falta de control propio. Estas son, algunas de las enfermedades más peligrosas del amor:

  1. Ansiedad y fatalismo: Esas personas que todo exageran y por todo arman un buen drama, son los fatalistas y ansiosos. No se trata solo de un berrinche injustificado, estamos hablando de que el fatalista de verdad siente que, si la relación termina, lo hará de la peor manera, con alguna muerte, un suicidio o algo por el estilo. Si una persona te pregunta constantemente si le amas de verdad, ten cuidado, puede que tu pareja sea un fatalista.
  2. Posesividad: No hay que confundirlo con los celos. La posesividad se trata más de la necesidad de control sobre el otro. Las personas posesivas, pasan más tiempo preguntándote ¿Qué haces, hiciste o harás? Que preocupándose por su propia vida.
  3. Celopatía: En un artículo anterior, ya hablamos sobre las graves consecuencias de esta enfermedad. Estas personas pierden el control de sus celos, tornándose violentas y poseen un comportamiento psicótico y paranoico. Cualquier cosa que hagas puede ser un intento de ser infiel para un celópata.
  4. Manipulación: A diferencia de la posesividad, los manipuladores mantienen un perfil muy bajo. Su objetivo es controlarte de manera sutil a través de las emociones, para poder llegar al núcleo de tu cerebro y, desde ahí, hacer que hagas cosas casi de manera involuntaria. Llorar, enojarse y amenazar con el suicidio después de una pelea, son conductas de un manipulador.
  5. Envidia intensa: Parece mentira, pero incluso en las mejores parejas, la envidia puede prevalecer. Esto se vuelve una enfermedad cuando el envidioso se ve afectado por tus triunfos. No está mal que haya una sana competencia entre ambos, pero molestarse e incluso interferir en las metas del otro, es una enfermedad.
  6. Obsesión: Cuando tu amante pierde el control del deseo por ti, se puede decir que se ha obsesionado. Esta es una de las peores enfermedades. Dentro de ella hay manipulación, celopatía, una alta posesividad, fatalismo e incluso, mitomanía (Personas propensas a mentir de manera incontrolable para obtener lo que quieren).