Dolor, coraje, deseo, pasión y amor… Todos estos sentimientos o emociones en un corazón, en una mente, forman parte de una persona que atraviesa por una relación y una ruptura.
Es importante que dejes fluir las situaciones y el tiempo y logres quedarte solo con los buenos momentos que te dejó el amor que entregaste a esa persona que ahora se fue. Deja que el tiempo arrastre consigo las cosas malas y quédate solo con las experiencias, entre las cuales están:
Reconstrucción de pasiones propias:
Cuando amamos intensamente a alguien, solemos compartir cada sueño, meta y anhelo. En ocasiones, logramos incluso transformar las pasiones que teníamos como individuales, solo por complacer a nuestras parejas y no, no se siente mal, se siente maravilloso obrar siempre por la persona que amas siempre y cuando, eso no nos haga daño, pero en realidad, todo es una ilusión… Porque nadie debe ser lo suficientemente importante como para hacernos desvarías de nuestras pasiones personales… Y ¿Qué sucede cuando esa persona que transformó tanto nuestra vida y nos hizo olvidar nuestras pasiones individuales, se va?
Puede ser realmente difícil, pero valdrá la pena dejar ir a quien no quiere permanecer a nuestro lado y que, sobre todo, modificó nuestra ideología de vida, metas y sueños. Soltar a esta persona nos ayuda a recuperar esos anhelos que teníamos y volver a reconstruir los sueños que eran propios, pero, sobre todo, nos ayudará a no volver a entregarnos en tal medida que perdamos el rumbo de nuestras pasiones personales.
Eres suficiente:
Aprendes también que eres suficiente para ser feliz por ti sola, y que tu vida no dependerá de si alguien llega o se va. Suficientemente buena, valiente, inteligente y fuerte como aprender a sanar sola y no buscando otro corazón en medio del desespero de querer sentirte amada de nuevo.
Entendí por medio del dolor:
Dejarle ir te enseña algo muy valioso: El dolor es necesario para aprender a no seguir sufriendo tanto por amor. Suena contradictorio, pero míralo de esta forma… El antídoto para la mordedura de una serpiente, es el propio veneno de ella. De él se extrae la cura de la toxina que está matándote. Del mismo modo, funciona el dolor de una ruptura, esta te cura a largo plazo para que no vuelvas a ser víctima o al menos los efectos del sufrimiento amoroso, no sean tan fuertes.
Él fue el único que perdió.
Aprendiste muchísimo sin él. Creciste y descubriste esas pasiones que creíste que ya no existían, pero, lo más valioso de todo esto es que comprendiste cuán importante eres y cuánto perdió esa persona, porque ahora sabes que, si alguien deja ir a una persona como tú, es porque le gusta perder.
Él nunca estuvo listo para ti:
Finalmente, comprendes que él, y quizá tampoco muchos de los que vengan, estén realmente preparados para alguien como tú. Amar es un acto de valientes y, sobre todo, de corazones maduros que estén dispuestos a ser cálidos, sinceros, fieles, pacientes y honestos. Aprenderás a aceptar que el enamoramiento se acaba y que el amor es el acto de aquel que realmente quiere pasar su vida contigo y que, solo quien mantiene la misma estima que tuvo al conquistarte por estar enamorado, solo quien mantiene esa conducta cuando se acaba el enamoramiento, es quien realmente puede amarte.