No me refiero a una persona, sino al acto de amar. Este posee hábitos que lo hacen verdadero, porque sí, existen amores falsos, ilusorios y que se camuflan entre el deseo y el simple enamoramiento. Mira bien si haces alguna de estas cosas, y saca tú misma la conclusión de si estás amando en realidad.
- Un amor de verdad, tolera los defectos y los convierte en parte aceptable de la personalidad del otro. Incluso, puede que, si amas de manera muy firme, percibas cierto encanto en dichos defectos.
- Un amor de verdad, no ve con los ojos, sino con el corazón.
- Un amor de verdad, se alimenta con acciones, seguida de palabras y detalles. No puede haber amor sin comunicación ni acto.
- Un amor de verdad, no tiene miedo a decir cuánto ama.
- Un amor de verdad, es capaz de sobrevivir a la distancia por un buen tiempo.
- Un amor de verdad, acepta que la persona amada no es indispensable para vivir.
- Un amor de verdad, entrega el corazón con inteligencia.
- Un amor de verdad, se preocupa y martilla el pecho cuando la otra persona no está. Porque extraña y añora la presencia del ser amado.
- Un amor de verdad, reconoce inseguridades y miedos, pero los enfrenta con furia y los supera.
- Un amor de verdad, es recíproco. No se siente como una competencia para ver quien da más atención. No conoce de “quién escribe primero” o de orgullos y prejuicios… Un amor de verdad, ama la libertad y tranquilidad que el otro le da.